miércoles, 13 de junio de 2007

"El apoyo mutuo": un breve análisis de la obra de Kropotkin

Posiblemente, una de las palabras más vilipendiadas y vituperadas desde su génesis haya sido anarquía. Si analizamos las raíces linguísticas de este vocablo procedente del griego, significa "an"-no-"arquía"-gobierno, es decir, una sociedad sin Estado. Ese es el ideal de sociedad del anarquismo.

Sin embargo, en el acervo cultural que hemos heredado, prácticamente se le vincula directamente con el caos. Algo que es
anárquico ha sido normalmente designado como desconcertante, desordenado, "caótico". Y, como afirma Federica Montseny, los seguidores del anarquismo han sido asociados con individuos violentos, propensos a utilizar la intimidación y el terror (desgraciadamente, sigue ocurriendo que estos sectores minoritarios llaman más la atención que las mayorías pacíficas como, por ejemplo, ha ocurrido durante la última reunión del G8). De hecho, el anarquismo fue igualmente descalificado por las fuerzas políticas de derechas como por las de izquierdas (lo que sorprende más en este caso, ya que compartían muchos valores con comunistas o socialistas).

Tras este pequeño "aperitivo" filológico, entro ya de lleno a analizar esta obra clave del anarquismo (así como del pensamiento filosófico del siglo XIX). Lo importante de "El apoyo mutuo" no es que nos parezcan más o menos aceptables las tesis del escritor, sino la capacidad que tiene para hacernos reflexionar, gracias a su increíble capacidad de análisis de todo lo que le rodea. Pedro Kropotkin sólo me era conocido por referencias históricas. Su vida resulta ser apasionante, realmente singular. Un aristócrata ruso que acaba convirtiéndose en uno de los principales defensores de la causa obrera y en figura referente del anarquismo. Para quien esté interesado en ello, hay numerosas reseñas biográficas y recursos disponibles en Internet. Lo que quisiera destacar del personaje es su "personalidad renacentista" (como la de Leonardo da Vinci o Miguel Ángel): geógrafo, zoólogo, historiador, filósofo, sociólogo. Sorprende realmente la propiedad con la que habla de temas tan dispares como la emigración de ciertas aves y el arte del Medievo.

Mucho se puede hablar de "El apoyo mutuo", pero voy a tratar de ser breve en mis comentarios:

-En primer lugar, destaca que la obra (compendio de diversos artículos) fue escrita en un momento (finales del siglo XIX, comienzos del siglo XX) dominada por un capitalismo salvaje y desenfrenado. En la actualidad, también vivimos una fiebre capitalista y consumista de parecidas proporciones, aunque con diferentes manifestaciones.

Precisamente, para probar este capitalismo, aparecerán diferentes obras que tratan de demostrar que "la ley del más fuerte" es algo inherente a la naturaleza. Ejemplo de ello es T.H.Huxley, que llevó hasta sus últimas consecuencias la ley de la selección natural de Darwin, el famoso "struggle for life". Se considera la lucha entre individuos como el principal factor de la evolución, con lo que se pretendía justificar el capitalismo y el "darwinismo social " de Spencer (implicación que nunca estuvo en "El origen de las especies de Charles Darwin) y que hizo que surgieran engendros tan horribles como la eugenesia y las teorías racistas.

La obra de Kropotkin arranca desde el mundo animal para demostrar la falsedad de esas concepciones. Tras largas investigaciones sobre fauna, verifica la importancia del apoyo mutuo entre individuos de la misma especie (incluso de diferentes), hecho que había sido tenido en cuenta por Darwin.
Eleva el principio del apoyo mutuo incluso por encima del "struggle for life" (la lucha por la vida o, como diríamos coloquialmente, en la actualidad, "la ley de la selva"). Por ejemplo, los relatos sobre la sociabilidad de abejas y hormigas son impresionantes (dan ganas de ponerse a ver los documentales de TVE2, lo digo en serio; en los días que leía estos pasajes me "enganché" a estos espacios televisivos tan didácticos).

Kropotkin considera el apoyo mutuo como un factor más de la evolución, y aquellas especies que desarrollan una mayor sociabilidad son las que tienen más posibilidades de supervivencia. Considera que el mundo no es una lucha constante. En todo caso, también hay que decir que era una persona realista y no compartía la visión idílica del ser humano que sostenía Rousseau.
En su momento, tuvo pocos apoyos, entre ellos el del historiador Eliseo Reclus, James Knowles (director de la revista
Nineteenth Century, para la que Kropotkin escribió asiduamente) y del naturalista y explorador Henry W. Bates.

-En general, se nos ha presentado al Imperio Romano como uno los períodos cumbres de la Historia, si no la etapa más brillante de la civilización occidental. Sin embargo, en un principio para nuestra sorpresa, considera esta fase histórica como una de las más decadentes de la humanidad, ya que sienta las bases del Derecho moderno y del Estado como entidad fuerte, que tiende a controlarlo todo. De todos modos, creo que sería un error de enormes proporciones dejar a un lado el legado romano, que representa buena parte de los mimbres con que esta hecha nuestra civilización, desde el derecho a los hábitos y costumbres, cuna de nuestra cultura y de las lenguas romances, como es nuestra lengua castellana. Representa en buena medida qué somos, quiénes somos.

Para él, las edades doradas de la sociedad humana están representadas por las poleis de la Antigua Grecia y las ciudades libres medievales. Esto, quizá, nos puede chocar más todavía, porque la Edad Media (como dice su denominación) siempre ha sido considerada como un tiempo de transición y oscuro.
Kropotkin ve en las guildas y en los gremios de artesanos y comerciantes núcleos del medievo libertario, frente al feudalismo de señores, reyes y papas.
Creo que para la mayoría de nosotr@s sería muy difícil concebir una sociedad sin Estado. Sin embargo, ese es precisamente el ideal del anarquismo.


-Kropotkin ve muchos ejemplos de ayuda mutua que, con unas formas o con otras, persisten a pesar de la presión del Estado y del capitalismo. En algunos casos, creo que entiende de muy laxo el sentimiento de altruismo, como pueden ser las asociaciones deportivas. También lo observa en las asociaciones geográficas, ornitológicas, etc. Pero la clave de que dé tanta relevancia a estas uniones es que reúnen a personas de diferentes estratos sociales. Y ello no es obstáculo para que una actividad les hermane.

Respecto a las sociedades de beneficencia también cree que están inspiradas por el apoyo mutuo. Para el autor el apoyo mutuo no es caridad, ni una virtud inspirada por el cielo. Es simplemente un deber. No hay ninguna superioridad del que da sobre el que recibe, sino que hay una igualdad común a todo el género humano. Esa reciprocidad se hace si cabe más patente en la vida privada. En algunos pasajes se describe de un modo desgarrador las penurias que vivía la clase obrera inglesa (que tan bien conocía Pedro). Son una descripciones tan desgarradoras (por el sufrimiento que encierran) como entrañables (el ser humano, en situaciones calamitosas, olvida su egoísmo y se da al prójimo, aunque sea muy poco lo que le pueda ofrecer).

De este modo, Kropotkin está alentando el asociacionismo, grupos de personas que se unen libremente para la consecución de un objetivo determinado. El autor lo considera como la creación de “estados” dentro del Estado (sobre todo cuando habla de las guildas medievales). En la actualidad el asociacionismo está protegido e incluso alentado por la propia Constitución. Y realmente supone el mejor modo de participación activa de los ciudadanos en la vida política. No es casualidad que en los últimos años esté proliferando la creación de asociaciones y de ONG´s. Aunque la implicación de la ciudadanía en la política sigue estando lejos de lo deseable. Posiblemente, en ello tiene mucho que ver la desenfrenada y estresante vida que nos hace llevar la maquinaria capitalista y consumista. Porque esta sociedad, como decía Lolo Rico (director de “La bola de cristal”), nos enseña a votar y a consumir, pero no nos enseña a pensar. Creo que tiene más razón que un santo.

-Kropotkin confía inequívocamente en la capacidad de mejora de la humanidad. Ejemplo de ello es esta cita: “No hay duda alguna que la voz del sano juicio, poniendo freno a la explotación de unos pueblos por otros, hará imposible otra guerra semejante”. No logro identificar exactamente a qué conflicto bélico se refiere. En cualquier caso, antes de su muerte, fue testigo de la 1ª Guerra Mundial. Luego vino la 2ª Guerra Mundial, la Guerra de Corea, Vietnam, etc., etc. Desgraciadamente, en esto Kropotkin se equivocó completamente.


Para terminar utilizaré la última frase del autor, con la que acaba su conclusión: “En la amplia difusión de los principios de ayuda mutua, aún en la época presente, vemos también la mejor garantía de una evolución aún más elevada del género humano”. Es decir, lo mejor que puedes hacer es ayudar al prójimo. No me parece mal final para este artículo.


Un saludo cordial.

Nota1: utilizo el género masculino de forma genérica para facilitar la lectura, por lo que los sustantivos en forma masculina hacen referencia a personas de ambos sexos

Nota 2: Para quien quiera leer esta obra, lo tiene muy sencillo a través de la versión digital en esta dirección: http://www.cgt.es/descargas/SalaLectura/kropotkin-apoyo-mutuo.pdf Es una lástima que esta versión no contenga los 19 apéndices (sobre ejemplos de ayuda mutua tanto entre especies animales como entre las sociedades humanas) de la edición que he podido leer. En todo caso, lo importante es la obra en sí. Además, esta versión digital también contiene el excelente prólogo de Ángel J. Cappelleti.

5 comentarios:

  1. Interesante reseña.
    Gracias por compartirla.

    un saludo
    gsus

    ResponderEliminar
  2. Hola Gsus, buenas noches,

    Gracias a ti por visitar mi blog. Espero que los contenidos que siga publicando en el futuro también te resulten interesantes.

    Un saludo cordial.

    ResponderEliminar
  3. Hola, me gustaría enviarte un pequeño ensayo sobre el estado de bienestar y la crisis. Si quieres envía un mail a saldla@terra.es

    ResponderEliminar
  4. interesnate este punto de vista de la obra

    ResponderEliminar
  5. Gracias por tu reseña,me fue muy útil.

    ResponderEliminar