miércoles, 26 de noviembre de 2008

Los principales Bancos españoles hablan


El documento de Informe Semanal “Radiografía de la crisis” podría dar lugar a muchísimos artículos. Pero trataré de ser conciso.

El espacio de la Bolsa y la Vida del 25 de octubre se dedicó a ese interesante vídeo.

En primer lugar, hay que comentar cómo los directores de los principales bancos y cajas de ahorro españoles se dedicaron unánimemente a la labor de “tranquilizar a los consumidores”. Sí a los consumidores, no a los ciudadanos. Porque como afirmó el Director del Banco de España, el principal problema es que el consumidor no está dispuesto a comprar nada. Es decir, la Economía considera consumidores a los ciudadanos. Sólo y exclusivamente consumidores.

Por otro lado, resulta curiosa la siguiente contradicción:

  • La crisis económica tiene una dimensión global.

  • El sistema financiero español es diferente al del resto de países y los ahorradores pueden estar plenamente tranquilos.

¿En qué quedamos? ¿La economía española pertenece o no pertenece al sistema económico internacional? Pero lo que me indignó (esa es la palabra que utilizó acertadamente Pepa Fernández, la situación económica actual no es para menos que para indignarse) más fue la postura prepotente y la suficiencia de Emilio Botín, presidente del Banco Santander. Se atrevió a hacer las siguientes afirmaciones sobre el sistema financiero español es (todas ellas refutadas con justicia por Paco Álvarez):

  • Solvente---Mentira: ¿por qué el Gobierno español ha decidido ampliar, con el aplauso de las entidades financieras españolas, la garantía de los ahorros de los ciudadanos?

  • Sano---Mentira: ¿por qué las mismas entidades financieras han aplaudido la decisión del Gobierno de asegurar sus emisiones crediticias?

  • Sostenible---Mentira: ¿por qué el Gobierno ha tenido que poner encima de la mesa entre 30000 y 50000 millones de euros?

  • Rentable---¡Qué interesante!: ¿para quién es rentable el sistema?

Por otro lado, ninguno de los directores de bancos y cajas de ahorro reconoció que el sistema financiero tiene unas carencias reconocidas a nivel mundial y que hay culpables sueltos por ahí. Sólo Miguel Blesa admitió algunos errores al que decir que “tanto los bancos como los ciudadanos han realizados algunos excesos en los últimos años”.

Me uno a la indignación expresada por Pepa Fernández y por los escuchantes: ¿cómo puede ser que los bancos anuncien beneficios mayores a los del año pasado, plusvalías de decenas y centenas de miles de millones de euros y que, al mismo tiempo, el Gobierno tenga que poner cientos de millones para ayudarlas a salir de este bache? Como afirma Paco Álvarez, las deudas contraídas por las entidades financieras pueden ser muy grandes, de ahí la necesidad de las aportaciones del Gobierno.

Pero, en los últimos años, el crecimiento económico ha sido desaforado, irreal y sin control. Y, como decía uno de los presidentes, ha habido una enorme diferencia entre inversión y ahorro (que ha tenido que ser financiada en el exterior). En mi modesta opinión, ¿por qué la ciudadanía tiene que pagar estos excesos de los bancos realizados en los últimos tiempos? Que no se hubiesen embarcado en aventuras inversionistas que ahora tenemos que pagar todos los ciudadanos. Paco Álvarez da una explicación a estos hecho pero también dice que esa explicación no es para justificar la actuación de los bancos. Es bueno, ya imprescindible, saber por qué ocurren las cosas para poder reclamarles sus desmanes y los riesgos innecesarios que toman. ¿O acaso no sabían que todo este auge económico era una enorme burbuja? Pero si los propios presidentes hablan de que todo este crecimiento ha sido exagerado. También hablan de que se ha despreciado el riesgo. Y, al mismo tiempo, ¡quieren que todos paguemos sus errores! Se han debido pensar que somos idiotas, que nos pueden tomar el pelo siempre que quieran. Pero no siempre va a ser así, no puede ser así.

Por otra parte, está bien saber cómo los medios anglosajones desprecian a los bancos españoles e incluyen a nuestro país entre los estados que no tienen sistemas financieros fiables, que se mantienen gracias a las ayudas de la Unión Europea, utilizando el término PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain). Es cierto que en Inglaterra se han nacionalizado bancos privados, la situación es mucho más grave (si cabe) que en España. Los presidentes de las entidades financieras entrevistados no dedicaron ni un segundo a defender el sistema financiero español de esas corrientes extranjeras maldicientes. Posiblemente, como afirma Paco Álvarez, no se atrevieron a decir nada al respecto porque también los grandes bancos españoles se dedican a difundir bulos alarmistas con el objeto de crear desconcierto y miedo en los ahorradores y así atraer nuevos clientes y cargarse a los bancos españoles medianos.

Por último, la Banca también es economía real. La Banca afecta (y de qué manera) a los ahorros de los ciudadanos. Y si tenemos menos dinero, nuestra capacidad para hacer frente a imprevistos será inferior, podremos consumir menos, habrá más problemas para llegar a fin de mes (ya hay muchas personas en estas penosas circunstancias a las que nos lleva una economía sin corazón ni alma), colateralmente las empresas tendrán más dificultades para acceder al crédito, etc.

Me resultan especialmente desconcertantes las declaraciones que ha hecho en los últimos meses el Banco Santander. Por un lado, su presidente Emilio Botín habla de la fortaleza y solvencia de capital del BSCH. En cambio, en la primera reunión que el Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero mantuvo con los responsables de las principales entidades financieras, el alto ejecutivo del BSCH que acudió, dijo a los medios que el plan de inyección de liquidez en los bancos que iba a llevar a cabo el Gobierno debía realizarse con discreción, sin que se informase de que bancos acudirían a las ayudas de dicho plan. Según él (no recuerdo el nombre), si salía a la luz el nombre de las entidades financieras que solicitaran apoyo gubernamental, éstas podrían salir desfavorecidas, ya que muchos clientes sacarían su dinero de esos bancos.

Para mayor desconcierto, el Banco Santander realiza una ampliación de capital de 7200 millones de euros (demasiados ceros para mi cabeza) con el objetivo de aumentar su solvencia, su ratio de core capital (con estos “palabros” me pierdo) “hasta el 7%, como respuesta a una mayor autoexigencia de solvencia en el actual entorno económico”. Ha llegado a mis oídos que esta ampliación de capital es para adquirir otro banco extranjero, aunque es mucho más probable que se deba a la necesidad imperiosa de liquidez, al no encontrar compradores al precio que pide para Banco de Venezuela, y sus activos compartidos en Cepsa y ABN.

En fin, ¿en qué quedamos? ¿No será que las cosas no están tan seguras como nos quieren hacer creer? En mi opinión, con tantas contradicciones se produce mucho más desconcierto y temor en la ciudadanía, que diciendo la verdad de la situación que vivimos.

Un saludo cordial.


Nota1: podéis acceder a la grabación de este espacio, tanto en el siguiente enlace de “No es un día cualquiera” (tercera hora del programa), como a través del blog personal de Francisco Álvarez “No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa”, en el apartado de “Emisiones anteriores de la Bolsa y la Vida”, donde tenéis los minutos de audio concretos del espacio.

Nota2: la imagen ha sido extraída del siguiente enlace de consumer.es.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La Bolsa y la Vida: la crisis y la cultura financiera

Como han destacado algunos escuchantes, Paco Álvarez vaticinó, utilizando el sentido común (que escasea bastante, por cierto), la nacionalización de muchas entidades bancarias (ya se ha aceptado por todos los gobernantes el término nacionalización) y la quiebra del sistema capitalista.

El capitalismo sólo funciona en tiempos de bonanza económica, ya que cuando la economía va mal, el "tenderete" se tambalea completamente y se procede con descaro a la socialización de las pérdidas.
Está claro que no es un modelo equilibrado ni justo. A esta conclusión ha llegado, por ejemplo, Nicola Sarkozy, hablando de la necesidad de la "refundación del capitalismo".
En mi modesta opinión, esto no significa ningún cambio, simplemente es un lavado de cara que no va a implicar ningún cambio sustancial del modelo económico.
El presidente Rodríguez Zapatero y el director del Banco de España han hablado “sólo” de reestructurar el sistema financiero español, pero si esta afirmación no se llena de contenido, no se dice qué se va a hacer, lo único que produce es inquietud en la ciudadanía.

-La ausencia de cultura financiera en la medios de comunicación audiovisuales y escritos. En tiempos de crisis es cuando mayor cuidado hay que tener con las palabras que se utilizan. Ha quedado claro que este país sigue sintiéndose atraído por el sensacionalismo y el pesimismo. Cuando la bolsa sufre enormes caídas, la información económica aparece destacada en todos los titulares y portadas. En cambio, cuando se registran importantes ganancias, el hecho ocupa un espacio mucho menor. Sería necesario que los distintos medios de comunicación, sus trabajadores se documentasen mucho mejor, se formasen en cuestiones económicas (como en otros temas), porque muchos periodistas y comentaristas demuestran que no saben de lo que hablan. Dos ejemplos (de los varios que dio Paco Álvarez) de esta incultura financiera son:

La “balancha” de inversores que vendieron no existió. Quienes vendieron fueron grandes fondos de inversión cuyo objetivo era, como siempre, que cundiese el pánico. Así los pequeños inversores venderían y los grandes fondos de inversión podrían comprar a bajo precio.
Cuando Bank of America compró Merryll Linch, los periodistas hablaron como si el Banco de España comprara un banco privado español. Y no sabían que Bank of America es un banco privado, y que el correspondiente al Banco de España en Estados Unidos es la Reserva Federal.

-El caso de AFINSA y Fórum Filatélico es similar al de los productos financieros tóxicos que han provocado la quiebra de varios bancos de renombre. Los sellos también son productos financieros. El Gobierno ha actuado injustamente al disponer dos varas de medir absolutamente diferentes para salvar a los bancos mientras ha dejado desamparados a los afectados por el fraude de AFINSA y Fórum Filatélico. El Ejecutivo también tendría que haber dispuesto un plan de emergencia para estas dos entidades. Menos mal que hay un espacio en la radio de este país en que no se olvidan los dramas de miles de familias que perdieron todos sus ahorros en un desfalco de dimensiones descomunales.

Nota1: esta entrada pertenece al programa de 18 de octubre.
Nota2: podéis acceder a la grabación de este espacio, tanto en el siguiente enlace de “No es un día cualquiera” (tercera hora del programa), como a través del blog personal de Francisco Álvarez “No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa”, en el apartado de “Emisiones anteriores de la Bolsa y la Vida”, donde tenéis los minutos de audio concretos del espacio.
Nota3: la foto ha sido extraída del siguiente enlace.

viernes, 7 de noviembre de 2008

"La Bolsa y la Vida": La Asesoría financiera

Como se comenta, desde hace algunos meses, la Crisis ha hecho que la Economía ocupe las portadas de los periódicos. En mi opinión, ya era hora de que la noticias sobre Economía salieran de las profundidades de los diarios y cambiaran el color salmón por el color blanco del resto de informaciones. Ya que como afirma acertadamente Pepa Fernández, la Bolsa (la Economía en general) es la Vida, y viceversa.

Desde luego, tiene toda la razón del mundo Paco Álvarez al destacar la proliferación de “expertos en crisis” (desde las más diversas y prestigiosas instituciones en las últimas fechas). La pregunta es: ¿por qué estos gurús financieros fueron tan tímidos y callados cuando se podía hacer algo para evitar el desastre económico actual? ¡Qué sencillo es hablar a toro pasado!

En mi opinión, las principales razones del enorme valor de las opiniones de Paco Álvarez son su honestidad, su sencillez y exactitud a la hora de expresarse, y su sinceridad. Es algo que demuestra día a día.

-Para una crisis internacional, se necesitan medidas internacionales y concertadas por todos los países. Justo todo lo contrario que se ha hecho hasta hace poco. Los Bancos Centrales han tardado demasiado tiempo en poner cartas en el asunto.

-El principal problema al que se enfrenta el sistema económico es la desconfianza de la ciudadanía. Durante muchos meses, los distintos gobiernos han negado la existencia de la crisis económica, la cual ya estaban empezando a constatar los ciudadanos y las empresas. Posteriormente, los gobiernos han comenzado a tomar decisiones (poco a poco) que no han solucionado nada y que, para colmo de males, han ratificado a la ciudadanía en sus peores temores.

Esto es lo que ha provocado, por ejemplo, la firme iniciativa del Primer Ministro británico Gordon Brown de nacionalizar la banca, con el objeto de sanar al sistema financiero. Lo que quiere decir que estaba enfermo (o podrido, directamente). Al menos, Gordon Brown ha hablado con propiedad y no se ha andado por las ramas del vocabulario, como ha hecho el presidente estadounidense George W. Bush. Sí, nacionalizar la banca en los dos países capitalistas por excelencia, por contradictorio que parezca.

-También crea desconfianza que no se sepa quiénes son los responsables de la crisis, como si hubiese surgido por el arte del birli birloque.

-Para salir de la crisis económica, no basta sólo con echar una mano al sistema financiero. Tan o más necesario es ayudar directamente a los ciudadanos y a las empresas. Con ello, ambos colectivos recuperarían la confianza. Paco Álvarez propone tres medidas concretas que podrían llevar a cabo los Ejecutivos de los países:

  • Reducir los impuestos que pagan las empresas.

  • Asegurar el pago de las hipotecas bajo ciertas condiciones.

  • Asumir temporalmente la subida del Euribor.

Y, curiosamente, puede que estas medidas salieran más baratas que garantizar los 100000 euros de los depósitos bancarios y poner entre 30000 y 50000 millones de euros para comprar a los bancos activos de “alta calidad” (que nadie sabe ni lo que son ni dónde están).

-Otra ayuda esencial (a la vez que poco costosa) que requieren los ciudadanos es la asesoría financiera. Según los correos electrónicos que llegan a este espacio de “No es un día cualquiera”, muchos ciudadanos afirman que sus entidades financieras no les informan o no les dicen la verdad y, por tanto, no están haciendo su trabajo correctamente.

A colación de esto, Paco Álvarez realiza un llamado contundente (a la vez que muy necesario) a los asesores financieros: “Respetados colegas del sector financiero. Es nuestra obligación asesorar correctamente a nuestros clientes. Y asesorar no es sólo vender. Asesorar, sobre todo en tiempos de crisis, es muchas veces responder simplemente a las inquietudes de los ciudadanos y darles una correcta información sobre los productos que tienen, sus ventajas y sus inconvenientes. Y, por qué no, decidir conjuntamente si es apropiado conservarlos, venderlos o cambiarlos. Asesorar es también enseñar. Soy consciente de que algunos de vosotros lo hacéis, pero las centenas de correos que recibimos y las preguntas que me hacen en mis conferencias demuestran que muchos otros no lo hacen No olvidéis que el salario que percibimos para asesorar proviene directamente de las personas que solicitan nuestros servicios”.

Creo que esta declaración merece un enorme aplauso. Mi más entusiasta enhorabuena a Paco Álvarez por su labor pedagógica y humana (dando consejo a tantas y tantas personas y ofreciéndoles aires de esperanza). Si hubiera “un Paco Álvarez” en cada oficina bancaria, estoy seguro de que no veríamos con enconada desconfianza a los bancos.

Nota1: esta entrada pertenece a “La Bolsa y la Vida” de 11 de octubre.

Nota2: podéis acceder a la grabación de este espacio, tanto en el siguiente enlace de “No es un día cualquiera” (tercera hora del programa), como a través del blog personal de Francisco Álvarez “No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa”, en el apartado de “Emisiones anteriores de la Bolsa y la Vida”, donde tenéis los minutos de audio concretos del espacio.