lunes, 21 de septiembre de 2009

Los libros digitales de texto ... ya están aquí

La llegada del libro electrónico no sólo va a representar una revolución en la imagen que teníamos de la lectura del libro. Parece que también va a suponer un cambio del modelo de enseñanza que hasta ahora existía en los colegios y en los institutos.

En principio, los libros electrónicos de texto pueden tener muchas potenciales ventajas sobre sus homólogos impresos: mucho menos peso sobre las espaldas de los chavales, mayor actualización de los contenidos, mayor adecuación de los mismos al entorno geográfico donde se enseña, adaptación al medio visual en el que viven los niños y jóvenes actuales, etc.

Es posible que se trate de una necesaria adaptación. Los tiempos que vivimos ya no son los mismos que los de hace 20 años. Pero si alguien piensa que el problema de la enseñanza en nuestro país se soluciona (al menos en buena parte) sustituyendo el libro de texto impreso por el libro electrónico, del mismo modo que sustituyendo el cuaderno y el bolígrafo por un ordenador portátil, creo que nos equivocamos de “pe a pa”.

Aparte de que la inmediatez de Google y los recursos de Internet en general hacen que los chavales se aparten de todo lo que signifique un mínimo esfuerzo (ya saben, “la cultura de copiar y pegar”). Porque ello no nos lleva siquiera a ser máquinas memorísticas (que al menos ejercita una parte tan importante de nuestro cerebro como la memoria), sino a ser unos malos copistas.

Y esto sólo se refiere a los problemas propios de la enseñanza. Porque si ya hablamos de los problemas de fondo que existen detrás del denominado “fracaso escolar”, es decir, desestructuración familiar, dejación de funciones por parte de muchos padres, en muchas ocasiones conversión de los colegios e institutos en algo parecido a “guarderías”, etc. Pero esto ya es otra historia. De la misma manera que creo que, si no hay dinero para contratar más profesores, no parece razonable que si lo haya para comprar miles de ordenadores portátiles. Porque si hay dinero, debiera gastarse en lo que realmente necesita el sistema educativo, más profesores que puedan atender a un menor número de alumnos, y así poder ofrecer una enseñanza de mayor calidad. Pero de esto también podremos hablar en otra ocasión. Os dejo con el artículo. Espero que os resulte interesante. Un saludo cordial.

"En el instituto Empire (Vail, Arizona) los estudiantes utilizan ordenadores proporcionados por el propio instituto para dar sus lecciones, hacer sus deberes y escuchar podcasts de las clases de ciencia de sus profesores.

Mientras, en el instituto Cienega, los estudiantes pueden registrarse con sus portátiles en las secciones digitales de varias clases de inglés, historia y ciencia.

Y por todo el distrito, la iniciativa “Más allá de los libros de texto” anima a los profesores a crear y compartir lecciones que incorporen sus propias presentaciones en Power Point, con vídeos y recursos de investigación que encuentran mediante el examen detenido de sitios de Internet fiables.

Los libros de texto no han sido desplazados todavía, pero muchos educadores dicen que no pasará mucho tiempo para que sean reemplazados por versiones digitales o suplantados totalmente por lecciones recopiladas de la riqueza de cursos gratuitos, juegos educativos, vídeos y presentaciones de la Web.

“Los chicos tienen diferentes intereses”, afirmó Sheryl R. Abshire, oficial de tecnología para sistema escolar del Calsieu Parish en Lago Charles, Los Ángeles. “Ellos son hábiles digitalmente. Realizan muchas tareas simultáneamente, trasladan y extrapolan. Y creen que el conocimiento es infinito”.

“Ellos no encajan con los libros de texto que son finitos, lineares y repetitivos”, prosiguió el Dr. Abshire. “Los profesores necesitan recursos digitales para encontrar estos documentos, esos blogs y esos wikis que se hallan detrás de los planes de estudio, color vainilla, de los libros de texto”.

En California, el gobernador Arnold Schwarzenegger anunció este verano una iniciativa que reemplazaría gratuitamente los libros de texto de matemáticas y ciencia de algunos institutos con versiones digitales de “recursos abiertos”.

Si California sigue el camino correcto, el gobernador espera que los libros de texto gratuitos podrían ahorrar millones de dólares al año.

Y dado que los estudiantes ya consiguen mucha información por Internet, iPods y los feeds de Twitter, los textos digitales les salvarán de cargar con “anticuados, pesados y caros libros”.

La iniciativa ha atraído una amplia atención, desde California hasta Texas, dominando el mercado nacional del libro de texto.

Muchos directores son entusiastas.
“En cinco años, creo que la mayoría de los estudiantes usarán libros de texto digitales”, dijo William M. Habermehl, responsable de los 500000 estudiantes de los colegios del Condado de Orange. “Pueden ser mejores que los libros de texto tradicionales”.

Los colegios que no realicen el cambio, afirmó el Sr. Habermehl, perderán el apoyo de sus comunidades.

“Seguimos anclados en el paradigma de 30 estudiantes por cada profesor, pero necesitamos salir de ese marco para tener a 200 ó 300 chicos tomando clases en línea, por la noche, 24 horas-7 días a la semana, cuando ellos quieran”.

“No creo que los estatutos sean la amenaza de los colegios del Condado de Orange”, dijo. “Lo que es una amenaza es el mundo digital -que alguien vaya a tomar excelentes cursos, de 200 dólares, de francés, de geometría impartidos por los mejores profesores del mundo”.

Pero el futuro digital no está completamente sobre la mayoría de las aulas. Por una razón, sigue existiendo una gran brecha digital. No todos los estudiantes tienen acceso a un ordenador, a un lector electrónico Kindle o a un smartphone, y sólo unos cuantos distritos son suficientemente ricos para proporcionarlos. Así que los libros de texto podrían aumentar la separación entre ricos y pobres.

“Un amplio sector de nuestros chicos no tienen ordenadores en casa, y sería demasiado costoso imprimir los libros digitales”, dijo Tim Ward, asistente del consejero de Educación de California para 24000 estudiantes del distrito estudiantil de Chaffey Joint Union, donde casi la mitad de los estudiantes pertenecen a familias con bajos ingresos.

Muchos educadores esperan que los libros digitales y los cursos en línea serán reducidos, quizá porque sean para quienes quieren estudiar una asignatura que no pueden encuadrarlas en el horario del instituto o para quienes necesitan unos cuantos créditos para graduarse.

Aunque las autoridades educativas de California están evaluando 20 textos de matemáticas y ciencias correspondientes a recursos abiertos para asegurarse de que los estándares académicos californianos son exigentes cuando se vayan a utilizar los textos, la llegada y rápida adopción no es probable.

“Quiero que los profesores tengan los mejores materiales disponibles, y con los libros de texto digitales veríamos las mejores lecciones impartidas por los profesores más dinámicos,” afirmó John A. Roch, responsables de los colegios de Carlsbad, California. “Sin embargo, no van a reemplarzar los libros de texto inmediatamente”.

Cuando ello ocurra, el ataque en línea -y la competición procedente de los materiales de recurso abierto- representará una amenaza real para los editores de los tradicionales libros de texto.

Pearson, la editorial estadounidense más importante, presenta cuatro textos en California, todos ellos ya disponibles en línea, así como los suplementos gratuitos a sus textos.

“Creemos que el mundo se está haciendo digital pero el jurado está pendiente de decir cómo dicho mundo se desenvolverá”, afirmó Wendy Spiegel, una portavoz de Pearson. “ Nosotros somos agnósticos, así que proporcionaremos material digital y material impreso y observaremos que es lo que quieren nuestros clientes”.

La mayoría de los textos digitales presentados para evaluación en California proceden de una organización sin ánimo de lucro, CK-12 Foundation, que desarrolla “flexbooks” que pueden ser adaptados para satisfacer los estándares estatales, y completados por los profesores. Su flexbook de física, basado en una web, compilación de contenido abierto, fue introducido en Virginia en Marzo.

“Lo bueno de nuestros flexbooks es que puedes hacer de ellos lo que quieras” afirmó Neeru Koshla, uno de los fundadores del grupo. “Puedes utilizarlos en línea, descargarlos en tu disco duro, personalizarlos, integrarlos en un vídeo. Cuando la gente consiga sobrepasar las barreras mentales, verá que no hay razón para pagar 100 dólares por un libro de texto, cuando puedes tener los contenidos que quieras gratuitamente”.

El movimiento de los materiales de recurso abierto va por el buen camino en la educación universitaria y puede ser acelerado por la propuesta del presidente Obama para invertir en la creación de cursos gratuitos en línea como parte de su impulso para mejorar las universidades comunitarias.

Por todo el mundo, cientos de universidades, incluidas MIT (Massachusets Institute of Technology) y la universidad del Petróleo y los minerales, del rey Fahd, en Arabia Saudí, utilizan y comparten cursos de recurso abierto.

Pero dada la economía, muchos educadores y expertos tecnológicos comparten que la revolución digital K-12 quizá llegue más tarde.

“Hay muchas compras paradas y se está considerando cuál es la decisión correcta”, afirmó Mark Schneiderman, director de política educativa federal en la Asociación de Software e Industria de la información. “Pero es algo que va a ocurrir”.

Por toda la atención que está recibiendo la iniciativa de California, los libros digitales son sólo el comienzo de la revolución en la tecnología educativa".

Nota1: la noticia original apareció en la edición en línea de The New York Times, el 8 de agosto, escrita por Tamar Lewin.
Nota2: el artículo traducido fue encontrado gracias a LISNews.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Las bibliotecas públicas de Reading colaboran con el ahorro energético de las familias

Estar presente en todos los ámbitos de la vida pública comunitaria (es el objetivo comunmente aceptado por todos los bibliotecarios, el lugar hacia el que tiene que tender toda biblioteca pública.
Y en el caso que presento en este artículo, se cumple el cometido perfectamente, anticipándose incluso a las necesidades de los usuarios. Aunque la biblioteca sea más bien el medio para concienciar a los ciudadanos de los beneficios que reporta el ahorro de energía, además del bien que podemos hacerle al planeta Tierra. Se trata de una iniciativa muy interesante (realizada en la localidad inglesa de Reading) que podrían adoptar sin muchas dificultades las bibliotecas españolas y que realzarían el papel de las mismas en el ámbito cotidiano de nuestros pueblos y ciudades. Espero que os resulte interesante. Un saludo cordial.

“Los medidores inteligentes están ocupando un sitio en las estanterías de las bibliotecas junto a las últimas novelas de intriga.
Las bibliotecas del distrito de Reading están prestando medidores de energía como si fueran libros, permitiendo a la gente saber cuánta electricidad están gastando.
Puede que la gente se vea impulsada a cambiar hábitos derrochadores, o a comprar sus propios medidores para mantener un control permanente del uso de su energía.

El defensor de la campaña Reading East Green, Rob White, dijo que era una victoria de su campaña lograr que más gente utilizase los medidores de energía, a lo que añadió: " Estamos en medio de una recesión y todo el mundo quiere ahorrar dinero".
"Estos medidores inteligentes de energía ayudarán a la gente a reducir sus facturas de electricidad, ahorrando dinero y afrontando el cambio climático al mismo tiempo. Es un excelente resultado para Reading y para el movimiento ecológico. Con el medidor, puedes saber cuántas electricidad estás usando en tiempo real".
"Puedes ver cómo aumenta el gasto cuando pones un cazo a hervir y cómo se reduce cuando apagas los aparatos eléctricos que están en standby".
"El bibliotecario me contó que antes los medidores estaban en las estanterías, el personal los tomaba prestados y los probaba en casa para ver cómo funcionaban y les encantó la idea".

El Ministerio de Industria estima que la gente aconsejada puede ahorrar alrededor de un 25% de electricidad en sus facturas apagando cualquier aparato que normalmente dejen en standby. El señor White afirmó que la campaña también está promocionando el programa gratuito de apartamentos con tecnología de aislación y paredes con cavidad de aislación, similar a la iniciativa que está funcionando con éxito en Kirlees, Yorkshire”.

Nota1:
la noticia original apareció en la versión en línea de The Reading Chronicle, el 9 de septiembre, escrita por Adam Hewitt.
Nota2: el artículo que he traducido fue encontrado a través de LISNews.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Entre pantallas

Será que me hago mayor, pero desde hace tiempo observo con cierto estupor cuánto está cambiando el mundo a mi alrededor. Posiblemente, sólo ahora ha sido cuando me he puesto a reflexionar mínimamente sobre ciertos aspectos.

No cabe duda de que vivimos entre pantallas y cacharros digitales varios, yo como el que más (aunque a veces lucho inútilmente porque no sea así). Y la verdad no es algo de lo que me sienta especialmente orgulloso.

Ya no podemos estar “no disponibles” porque siempre habrá que tener el móvil encendido y un correo electrónico al que echar un vistazo, so pena de perder un trabajo o un cliente.

Y como posesos todos los días nos conectamos, aunque sólo sea unos minutos, para leer las noticias de los principales periódicos, ya sean de aquí y del otro lado del océano. Además es mucho más cómodo y barato que bajar al kiosko de toda la vida. Y claro, a la biblioteca también hay que ir andando.
Por no hablar de todas esas redes sociales, que no tengo el gusto de conocer por el momento, tierra prometida de todos aquellos internautas (comunidad en crecimiento constante) que en un momento determinado decidieron que el “mundo virtual” era mucho más satisfactorio que el mundo real, lleno de incomodidades y marrones.

Dentro de unos pocos años, gracias a proyectos como Google Books, podremos comprar y leer la mayoría de los libros en formato digital a través de los e-readers o de los ordenadores. Y los libros impresos se convertirán en especie a extinguir, del mismo modo que los catálogos impresos, debido a la “digitalización retrospectiva”. Estoy seguro de que la cuestión de los derechos de autor se solventará favorablemente para todas las partes implicadas, y los únicos que saldrán como perdedores serán los impresores.

En fin, las sociedades occidentales nos encaminamos hacia un mundo cada vez más insultantemente cómodo y aséptico, en el que disfrutar de la lectura de un libro o de un periódico impreso será una actitud nostálgica (o de lo más snob, vaya usted a saber). Este es el mundo que queremos, y aquí lo tenemos… Será que me hago mayor.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Tributo a mi pueblo, Villarejo del Espartal (Cuenca)

No somos de donde nacimos o de donde vivimos,
somos del sitio que nos evoca recuerdos imborrables,
de los paisajes que nos siguen pareciendo nuevos por mucho que los hayamos visto,
de la tierra que pisamos y nos deja enmimismados escuchando el crujir de las piedras al andar,
de la hilera de vides que, a pesar de que nunca la trabajamos, nos agarra a un punto concreto de la tierra porque lleva en sus raíces el sudor de nuestros antepasados,
de la luz que conserva el tiempo e inspira lo eterno,
del lugar que siempre llevamos en nuestra mente aunque nos hayemos a cientos de kilómetros de distancia,
somos de donde nunca nos vamos porque nunca nos hemos ido.


A mi pueblo, Villarejo del Espartal.
Un humilde poema, sin rimas ni métrica pero con corazón y sentimiento, tributo al pueblo que más quiero.