Éste puede ser un futuro probable de las bibliotecas. El entorno de crisis económica actual y las nuevos intereses de la comunidad están haciendo que la manera de mirar a las bibliotecas esté cambiando radicalmente y ya sí de un modo efectivo, al menos en el Reino Unido. Un artículo aparecido en Timesonline nos ofrece interesantes reflexiones sobre los retos a los que se enfrentan las bibliotecas públicas actualmente. Artículo que traduzco parcialmente y comento a continuación. Espero que sea de vuestro interés.
La Library Act de 1964 había mantenido a las bibliotecas como uno de los principales soportes de la cultura británica. Sin embargo, con el recién estrenado Departamento de Cultura, Medios y Deportes (DCMS), cuestiones como los libros electrónicos gratuitos, el uso de las redes sociales, la diversidad de las comunidades y las derivaciones comerciales de estos temas han abierto un feroz debate sobre cuáles son los objetivos de la bibliotecas en la sociedad actual.
Por lo general, para bien o para mal, las necesidades culturales de las nuevas generaciones no van dirigidas al libro. Esto unido a una situación económica precaria está llevando a las autoridades británicas a actuar de la siguiente manera:
-Cerrar decenas de bibliotecas para ahorrar dinero, así como disminuir los horarios de apertura de muchas otras bibliotecas.
-Apostar por un nuevo tipo de biblioteca como la recién renovada biblioteca del concejo de Enfield (norte de Londres). Alrededor del antiguo edificio se la ha recubierto de una moderna estructura de cristal. En la planta baja, hay una cafetería donde se puede disfrutar de deliciosos cafés y sandwichs, una biblioteca infantil con un área de juegos, una área juvenil donde se puede escuchar a los cantantes preferidos, una sección con terminales de ordenador y un autoservicio de escáneres RFID para el préstamo. En la planta superior se encuentran más ordenadores y la colección de libros.
El poeta inglés Andrew Motion que actualmente es el presidente del Consejo de Museos, Bibliotecas y Archivos, considera que el nuevo modelo de bibliotecas es el adecuado para la sociedad de estos tiempos. Según él, se trata de un lugar que combina un espacio para niños, otro para Pc´s y otro para la lectura.
Sin embargo, no todos están entusiasmados con este nuevo paradigma de biblioteca. Creen que la biblioteca infantil a menudo parece más una guardería y que la biblioteca, en general, más se asemeja a un centro de comunicación, con ordenadores y con pocas mesas de trabajo.
Este sector de la comunidad piensa que la biblioteca no es simplemente un lugar de encuentro de la comunidad, consideran que se distingue por su naturaleza literaria, por la presencia del libro.
En un sentido parecido opina el filósofo Alain de Botton, que cree que las bibliotecas no pueden entenderse sin la presencia de estanterías con libros. Y enfatiza el valor y la importancia de las bibliotecas como uno de los pocos lugares que invitan a hacer algo que no sea trabajar o comprar.
La experiencia del distrito de Tower Hamlets (este de Londres) parece haber seguido el planetamiento de Tim Coates. Hace diez años realizaron un estudio y comprobaron que sólo un tercio de la población usaba las bibliotecas. Percibían las bibliotecas como un lugar “mohoso”. Decidieron reemplazar las antiguas sucursales por cuatro nuevos edificios diseñados para ser centros de información y aprendizaje de la comunidad. Se ha reducido el lugar que ocupan los libros porque “la gente lee menos y descarga más”, afirma la Jefa de Biblioteca y Museos, Julie Gibson. Ella considera que antes las bibliotecas no se usaban sólo por los libros, y mucho menos ahora.
Pero realmente no parece que el debate sobre la mayor o menor presencia de libros en las bibliotecas sea lo que dilucide la esencia de lo que tiene que ser una biblioteca. Y un ejemplo de esto lo tenemos en otra de las medidas que se están tomando como consecuencia de la crisis. En el Condado de Cumbria (noroeste de Inglaterra), los recortes presupuestarios están siendo acompañados del establecimiento de los llamados “Enlaces bibliotecarios”. Se trata de estanterías de libros actuales con servicio de autopréstamo colocadas en diferentes tiendas y locales de las ciudades y pueblos. Los usuarios pueden tomar en préstamo libros, al mismo tiempo que hacen la compra de la semana o se compran un pantalón. Para Jim Grisenwhite, Jefe de Cultura del Condado, los enlaces bibliotecarios tienen una funcionalidad mucho mayor que las bibliotecas móviles y un potencial ilimitado.
Este ejemplo nos permite observar que no está tan claro que los libros hayan dejado de tener espacio en las bibliotecas, al mismo tiempo que presenta un nuevo servicio de las bibliotecas, una nueva manera de acercarse a los usuarios.
Por último, otro aspecto que también tiene mucha importancia es la tendencia a hacer enormes bibliotecas, como es el caso de la gran biblioteca que se construye en Birmingham y que va a costar 193 millones de libras. Julie Gibson cree que las bibliotecas deben estar a una distancia razonable para todos los ciudadanos.
Posiblemente, la cuestión sobre qué debe ser una biblioteca se encuentra en lo que plantea Tim Coates, antiguo director de la librería Waterstone´s: no se trata de que haya o no libros. La biblioteca debe ser un servicio social. Si realmente cumple esta función, será una buena biblioteca, si no la cumple, será una mala biblioteca.
El debate está y seguirá estando. No puede ser de otra manera, porque la sociedad, y sus necesidades y expectativas, varían constantemente y la biblioteca, como servicio a la comunidad que es, tendrá que seguir modificando sus planteamientos para, sin perder sus señas de identidad, ofrecer el mejor servicio a la sociedad.
La Library Act de 1964 había mantenido a las bibliotecas como uno de los principales soportes de la cultura británica. Sin embargo, con el recién estrenado Departamento de Cultura, Medios y Deportes (DCMS), cuestiones como los libros electrónicos gratuitos, el uso de las redes sociales, la diversidad de las comunidades y las derivaciones comerciales de estos temas han abierto un feroz debate sobre cuáles son los objetivos de la bibliotecas en la sociedad actual.
Por lo general, para bien o para mal, las necesidades culturales de las nuevas generaciones no van dirigidas al libro. Esto unido a una situación económica precaria está llevando a las autoridades británicas a actuar de la siguiente manera:
-Cerrar decenas de bibliotecas para ahorrar dinero, así como disminuir los horarios de apertura de muchas otras bibliotecas.
-Apostar por un nuevo tipo de biblioteca como la recién renovada biblioteca del concejo de Enfield (norte de Londres). Alrededor del antiguo edificio se la ha recubierto de una moderna estructura de cristal. En la planta baja, hay una cafetería donde se puede disfrutar de deliciosos cafés y sandwichs, una biblioteca infantil con un área de juegos, una área juvenil donde se puede escuchar a los cantantes preferidos, una sección con terminales de ordenador y un autoservicio de escáneres RFID para el préstamo. En la planta superior se encuentran más ordenadores y la colección de libros.
El poeta inglés Andrew Motion que actualmente es el presidente del Consejo de Museos, Bibliotecas y Archivos, considera que el nuevo modelo de bibliotecas es el adecuado para la sociedad de estos tiempos. Según él, se trata de un lugar que combina un espacio para niños, otro para Pc´s y otro para la lectura.
Sin embargo, no todos están entusiasmados con este nuevo paradigma de biblioteca. Creen que la biblioteca infantil a menudo parece más una guardería y que la biblioteca, en general, más se asemeja a un centro de comunicación, con ordenadores y con pocas mesas de trabajo.
Este sector de la comunidad piensa que la biblioteca no es simplemente un lugar de encuentro de la comunidad, consideran que se distingue por su naturaleza literaria, por la presencia del libro.
En un sentido parecido opina el filósofo Alain de Botton, que cree que las bibliotecas no pueden entenderse sin la presencia de estanterías con libros. Y enfatiza el valor y la importancia de las bibliotecas como uno de los pocos lugares que invitan a hacer algo que no sea trabajar o comprar.
La experiencia del distrito de Tower Hamlets (este de Londres) parece haber seguido el planetamiento de Tim Coates. Hace diez años realizaron un estudio y comprobaron que sólo un tercio de la población usaba las bibliotecas. Percibían las bibliotecas como un lugar “mohoso”. Decidieron reemplazar las antiguas sucursales por cuatro nuevos edificios diseñados para ser centros de información y aprendizaje de la comunidad. Se ha reducido el lugar que ocupan los libros porque “la gente lee menos y descarga más”, afirma la Jefa de Biblioteca y Museos, Julie Gibson. Ella considera que antes las bibliotecas no se usaban sólo por los libros, y mucho menos ahora.
Pero realmente no parece que el debate sobre la mayor o menor presencia de libros en las bibliotecas sea lo que dilucide la esencia de lo que tiene que ser una biblioteca. Y un ejemplo de esto lo tenemos en otra de las medidas que se están tomando como consecuencia de la crisis. En el Condado de Cumbria (noroeste de Inglaterra), los recortes presupuestarios están siendo acompañados del establecimiento de los llamados “Enlaces bibliotecarios”. Se trata de estanterías de libros actuales con servicio de autopréstamo colocadas en diferentes tiendas y locales de las ciudades y pueblos. Los usuarios pueden tomar en préstamo libros, al mismo tiempo que hacen la compra de la semana o se compran un pantalón. Para Jim Grisenwhite, Jefe de Cultura del Condado, los enlaces bibliotecarios tienen una funcionalidad mucho mayor que las bibliotecas móviles y un potencial ilimitado.
Este ejemplo nos permite observar que no está tan claro que los libros hayan dejado de tener espacio en las bibliotecas, al mismo tiempo que presenta un nuevo servicio de las bibliotecas, una nueva manera de acercarse a los usuarios.
Por último, otro aspecto que también tiene mucha importancia es la tendencia a hacer enormes bibliotecas, como es el caso de la gran biblioteca que se construye en Birmingham y que va a costar 193 millones de libras. Julie Gibson cree que las bibliotecas deben estar a una distancia razonable para todos los ciudadanos.
Posiblemente, la cuestión sobre qué debe ser una biblioteca se encuentra en lo que plantea Tim Coates, antiguo director de la librería Waterstone´s: no se trata de que haya o no libros. La biblioteca debe ser un servicio social. Si realmente cumple esta función, será una buena biblioteca, si no la cumple, será una mala biblioteca.
El debate está y seguirá estando. No puede ser de otra manera, porque la sociedad, y sus necesidades y expectativas, varían constantemente y la biblioteca, como servicio a la comunidad que es, tendrá que seguir modificando sus planteamientos para, sin perder sus señas de identidad, ofrecer el mejor servicio a la sociedad.
Nota1: enlace al artículo aparecido en Timesonline el 30 de marzo, escrito por Mike Pattenden.
Nota2: noticia conocida gracias a LISNews.
Te agradezco tu trabajo de traducción y análisis del artículo, es sin duda una magnífica síntesis de las diferentes formas de entender hoy en día qué es y qué debe ser una biblioteca.
ResponderEliminarLos tiempos están cambiando a ritmos vertiginosos, y algunos siguen anclados en modelos obsoletos, más propios del siglo XIX que de nuestras actuales necesidades.
Me ha encantado eso de "bibliotecas enlaces"
Hola Catuxa,
ResponderEliminarMe alegra mucho saber que sigues mi blog, aunque últimamente no he podido actualizarlo todo lo que hubiese querido.
Realmente me parecía que el artículo que aquí he traducido resumía la encrucijada en la que se encuentran las bibliotecas públicas.
Nos seguimos. Un saludo cordial.
Interesante, hice un enlace a tu post desde Biblioarzua.
ResponderEliminarHola Oki,
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Me parece estupendo que hayas enlazado mi post desde tu blog, para eso está la información, para compartirla. Nos seguimos.
Saludos.
Buscando nuevas tendencias en el ámbito de la cultura he encontrado tu blog. Me ha parecido super interesante. Gracias por compartir tu conocimiento,
ResponderEliminarHola amig@,
ResponderEliminarDisculpa que no haya respondido antes, las dos últimas semanas no he podido actualizar el blog.
Muchas gracias por tu comentario. Me encanta cuando alguien deja un comentario, me hace sentir que el blog está vivo. Sin visitas ni comentarios, ¿qué sentido tendría? Sería estupendo que sigas visitando mi blog. Siempre serás bienvenid@.
Muchas gracias. Saludos.
gracias por la síntesis/traducción, viene de perlas para ver hacía donde caminamos...
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por visitar mi blog. Me alegra que te haya sido de utilidad.
ResponderEliminarSaludos.