El faraónico proyecto de Google para crear una enorme biblioteca digital no acaba de salir del laberinto de querellas al que se enfrenta desde su presentación.
La firma de un acuerdo con los autores y editores de Estados Unidos a finales de 2008 no significó, ni mucho menos, el fin de las querellas judiciales. El pasado miércoles los artistas visuales de Estados Unidos, a través de la American Society of Media Photographers y otras asociaciones, presentaron una demanda judicial a Google por su proyecto de digitalización.
Estas asociaciones han denunciado que las acciones de Google de digitalización masiva de documentos infringen los derechos de autor de los fotógrafos y otros creadores gráficos. Y reclaman una compensación adecuada para los artistas visuales cuyos trabajos aparecen en los más de 12 millones de libros y otros documentos que ha digitalizado Google.
Esta demanda no es sino otro episodio similar al que protagonizaron el Gremio de autores y la Asociación de Editores estadounidenses en 2005, que fueron los primeros en demandar a Google. Como anteriormente hemos dicho, llegaron a un acuerdo económico que, además, ofrecía a autores y editores nuevas oportunidades explotación económica. Y esto será lo que también acabará ocurriendo con los artistas visuales.
Porque si nos paramos a pensarlo con tranquilidad, simplemente Google ha aprovechado su posición privilegiada en el ámbito de la información y la comunicación para sacar adelante un proyecto muy ambicioso (arriesgado en su momento, porque no éramos pocos los que no sabíamos qué beneficio sacaba Google con su proyecto) y de enorme rentabilidad. Y ahora compañías como Microsoft y Amazon, que no tuvieron la genialidad y la osadía de Google, comparten la opinión del Departamento de Justicia de Estados Unidos de que Google está utilizando su posición monopolística para realizar su proyecto. No deja de ser chocante que Microsoft acuse a otra empresa de monopolio. Pero ése es otro cantar.
Volviendo al tema que nos ocupa, este nuevo litigio que se cierne sobre el proyecto Google Books no se trata, ni más ni menos, que de una lucha de cada uno de los agentes que intervienen en el mundo del libro por quedarse con su pedazito de tarta de este enorme negocio que es la cultura. Cada sector defiende sus derechos, en cambio ¿alguien defiende el derecho de los ciudadanos de acceso a la cultura? Quizá no soy muy leído del tema, pero estoy convencido de que nadie está realmente preocupado por eso. Porque esto será un drama para la SGAE, pero bien poco que le importó que se implantara el canon por préstamo de libros en la bibliotecas.
Y no hay que olvidarse de que, mientras todos estos litigio judiciales no acaban de dilucidarse, Google sigue digitalizando libros como si nada ocurriese alrededor. Ésa es la manera de actuar del que siente que tiene la sartén por el mango, de un auténtico monopolio. No hay duda.
Nota1: enlace al artículo original de The New York Times publicado el 6 de abril, escrito por Miguel Helft.
Nota2: noticia conocida gracias a LISNews.
Hello! Do you know if they make any plugins to safeguard against hackers?
ResponderEliminarI'm kinda paranoid about losing everything I've worked
hard on. Any recommendations?
Here is my site psn code generator
Ahaa, its nice conversation concerning this article at this place at this webpage, I have read
ResponderEliminarall that, so at this time me also commenting here.
my blog post Code Psn Gratuit