En esta entrada traduzco la siguiente noticia, con fecha de 16 de diciembre, aparecida en la revista en línea School Library Journal. En Estados Unidos, el cambio también va a llegar a la educación. Barack Obama convirtió esta materia en uno de los pilares de su campaña electoral. Y con este nombramiento parece que transforma en realidad en lo que su momento eran todavía promesas. Confiar el sistema educativo a una persona como Arne Duncan que cree firmemente en el papel esencial de la educación, dando prioridad a las comunidades que más lo necesitan para sacarlas de la marginación y la miseria, sin duda es una buena decisión. Además, Arne Duncan da una importancia relevante a las bibliotecas escolares en el proceso de enseñanza. Será muy interesante seguir la trayectoria de Arne Duncan como Secretario de Educación, puede ser un ejemplo a seguir por los gobiernos de otros países.
Espero que sepáis perdonar algunos posibles errores en la traducción debido a algunos problemas con algunas expresiones. Gracias. Os dejo con la noticia.
Un saludo cordial.
La persona elegida por el presidente electo Barack Obama para desempeñar el cargo de Secretario de Educación (lo que en España se traduciría en Ministro de Educación y Ciencia) es Arne Duncan, quien ha sido durante los últimos siete años el funcionario jefe (CEO, Chief Executive Officer) de la red de Colegios Públicos de Chicago. Durante ese tiempo, ha mostrado un sólido respaldo a las bibliotecas escolares.
Aunque Illinois no tiene asignados especialistas certificados en medios de comunicación, las 650 escuelas del K-12 (nota1) están formadas con unos 500 profesores-bibliotecarios, todos los cuales tienen el visto bueno de haber recibido una formación adecuada o certificación en biblioteconomía, dice Paul Whitsitt, director de los servicios de formación y bibliotecas del tercer distrito más grande del país.
A pesar de la tendencia en todo el país de despidos de los bibliotecarios escolares, a nivel del distrito no ha habido ningún recorte de personal bibliotecario en los últimos años. Y, aunque ha habido algunos despidos a nivel de escuela, la dotación de personal se ha mantenido segura, añade Whitsitt.
Sólo en el Estado de Illinois, muchos distritos escolares han prescindido de los bibliotecarios y han cerrado completamente las bibliotecas (“media centers” es el término utilizado en el artículo), afirma Jane Sharka, la anterior presidenta del Illinois School Library Media Association (ISLMA).
Esto no ha ocurrido en Chicago. De hecho, el distrito ha incrementado los fondos destinados al departamento de Whitsitt, así como para varios programas de lectura sostenidos por bibliotecas, y este tipo de apoyo ha tenido un efecto estimulador sobre los tomadores de decisiones en las escuelas.
“Arne ha sido nuestro líder, y no habríamos visto tan sólido apoyo para las bibliotecas escolares en mi departamento si no fuera por el fuerte soporte desde la oficina central”, comenta Whitsitt, explicando como a diferencia de muchos distritos, los colegios de Chicago son entidades donde las decisiones son tomadas a nivel de escuela.
¿Qué ha hecho que Duncan sea un entusiasta de las bibliotecas? Él ha continuado financiando programas de subvenciones que permite a los directores de los colegios disponer de 5000 dólares que gastan en los proyectos de sus bibliotecas escolares. Y sólo ese dinero ha ayudado a financiar aproximadamente 200 escuelas al año durante bastantes años anteriores, afirma Whitsitt.
Duncan también dio el visto bueno para financiar el Mayor Daley Book Club, un programa extraescolar aprobado después de que Richard Daley llegase a la alcaldía de Chicago e iniciado en la primavera de 1998. Ha crecido desde los 2200 chicos de 80 institutos hasta incluir en la actualidad 1500 estudiantes más procedentes de 70 “middle schools” (colegios con alumnos de 12 a 14 años).
Bajo dirección de Duncan, las escuelas públicas de Chicago también han obtenido más de medio millón de dólares anuales para automatizar todas y cada una de las 550 bibliotecas escolares, afirma Whitsitt.
El equipo de Duncan –desde Barbara Eason-Watkins, funcionaria jefa de educación, a Xavier Botana, funcionario jefe de diseño y valoración de la enseñanza- , ha mostrado su apoyo a las bibliotecas escolares.
Valoradas en conjunto las distintas decisiones, da definitivamente la impresión de que Duncan ve las mediatecas como parte del “programa de alfabetización y alfabetización informacional en la escuela” añade Whitsitt.
Cindy Brown, directora de la política de educación en un grupo de expertos sin ánimo de lucro, el Centro para el Progreso Americano, dice que Duncan es un probado superintendente que se ha centrado en mejorar la calidad de la educación de los estudiantes más desfavorecidos de Chicago.
“Si él lleva a Washington esta buena disposición de innovar, experimentar y evaluar en nombre de los alumnos desfavorecidos, él fortalecerá el apoyo federal, no sólo a la enseñanza K-12, sino también a los estudiantes preescolares y de postsecundaria”, señala Brown.
Sin embargo, aún queda por ver cómo se pueden trasladar todas estas medidas de una ciudad a un país. También hay una cuestión relativa a si habrá de incrementarse la financiación al programa de subvención de mejora de la alfabetización a través de las bibliotecas escolares, el cual está actualmente sustentado por 19 millones de dólares anuales, tal y como planea hacer Duncan con el programa No Child Left Behind (algo así como “Que ningún chico se quede atrás”), que puede necesitar de una reautorización.
No cabe duda de que se trata de un gran reto.
El nombramiento de Duncan está pendiente de la confirmación por el Senado.
Nota1: desconozco el modelo de enseñanza estadounidense. Al parecer, el modelo K-12 comprende la educación de los alumnos desde preescolar hasta la universidad, con doce grados o cursos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario