He de decir al comenzar este artículo que no pretendo ser minucioso como he intentado serlo en los comentarios de otros libros. Únicamente deseo dar mi opinión sobre esta obra de Rudyard Kiplyng.
De la misma manera que ocurrió cuando fue publicado, este libro me ha decepcionado. Se trata de un libro muy digno pero esperaba bastante más. Cuando me decidí a leerlo, sin más referencia que la celebridad de otras obras del autor inglés, quería encontrar una novela de aventuras que me envolviera y me llevara a esos escenarios, a mitad de camino entre la realidad y el exotismo cultivado por el colonialismo del siglo XIX. No quería nada especialmente elaborado en el estilo literario, únicamente un argumento atractivo.
Sin embargo, la historia que se narra es algo anodina y no acaba de "enganchar":
-En ocasiones, el ritmo narrativo es excesivamente lento, lo que hace que la atención del lector decaiga (al menos ha sido mi caso).
-Por un lado, la relación entre Dick (el protagonista) y Massie, que es el eje del libro, me parece bastante insulsa. En mi opinión, el autor se recrea excesivamente y no da estímulos para que el lector se sienta mínimamente atrapado por el encuentro-desencuentro de los dos personajes. El empecinamiento amoroso de Dick no da para mucho. Si acaso, la elaboración de su cuadro "La Melancolía" es más interesante, apareciendo la intrigante y atormentada figura de Bessie.
-Me quedo con las ganas de que el escritor hubiese ahondado más en la amistad entre Dick y Torpenhow. El libro es un elogio a la amistad. Realmente se trata de una amistad entrañable, con diálogos vivos e ingeniosos. Además, se queda uno con las ganas de que Dick y Torpenhow partan a algún país en conflicto para realizar su trabajo de reporteros de guerra y vivir con ellos sus peripecias.
-Creo que uno de los aspectos más destacables es la narración de cómo Dick vive su ceguera, especialmente desde que comienzan los primeros síntomas hasta que termina "La Melancolía". Se trata de un relato desgarrador que nos hace ponernos en el pellejo de una persona ciega a comienzos a finales del siglo XIX. En su vida cotidiana, la persona ciega sufría un auténtico tormento. Verdaderamente se trataba de una desgracia, se pasaba a ser un estorbo para la sociedad y, al mismo tiempo, alguien digno de pena. Ambas cosas no podían ser más apesadumbrosas y sublevantes para una persona con grandes ambiciones personales y profesionales, como Dick.
-En el haber de la obra, también deben anotarse las excelentes apreciaciones que se hacen sobre el oficio de pintor.
Considero que la resolución de la historia es algo forzada y poco atractiva. Parece que la "moraleja" que nos da el libro es que el destino de una persona de acción es vivir siempre junto al peligro y que abandonar este sendero por una vida tranquila y acomodada es igual a terminar con su vida.
En todo caso, "Entre tinieblas" (o "En tinieblas") es un libro que se deja leer bien y que puede hacernos pasar un buen rato. Y ya tendremos un nombre que poner a las mejores oportunidades que nos brinde la vida, sólo tenemos que esperar a que pase nuestro "Barralong". Un saludo cordial.
De la misma manera que ocurrió cuando fue publicado, este libro me ha decepcionado. Se trata de un libro muy digno pero esperaba bastante más. Cuando me decidí a leerlo, sin más referencia que la celebridad de otras obras del autor inglés, quería encontrar una novela de aventuras que me envolviera y me llevara a esos escenarios, a mitad de camino entre la realidad y el exotismo cultivado por el colonialismo del siglo XIX. No quería nada especialmente elaborado en el estilo literario, únicamente un argumento atractivo.
Sin embargo, la historia que se narra es algo anodina y no acaba de "enganchar":
-En ocasiones, el ritmo narrativo es excesivamente lento, lo que hace que la atención del lector decaiga (al menos ha sido mi caso).
-Por un lado, la relación entre Dick (el protagonista) y Massie, que es el eje del libro, me parece bastante insulsa. En mi opinión, el autor se recrea excesivamente y no da estímulos para que el lector se sienta mínimamente atrapado por el encuentro-desencuentro de los dos personajes. El empecinamiento amoroso de Dick no da para mucho. Si acaso, la elaboración de su cuadro "La Melancolía" es más interesante, apareciendo la intrigante y atormentada figura de Bessie.
-Me quedo con las ganas de que el escritor hubiese ahondado más en la amistad entre Dick y Torpenhow. El libro es un elogio a la amistad. Realmente se trata de una amistad entrañable, con diálogos vivos e ingeniosos. Además, se queda uno con las ganas de que Dick y Torpenhow partan a algún país en conflicto para realizar su trabajo de reporteros de guerra y vivir con ellos sus peripecias.
-Creo que uno de los aspectos más destacables es la narración de cómo Dick vive su ceguera, especialmente desde que comienzan los primeros síntomas hasta que termina "La Melancolía". Se trata de un relato desgarrador que nos hace ponernos en el pellejo de una persona ciega a comienzos a finales del siglo XIX. En su vida cotidiana, la persona ciega sufría un auténtico tormento. Verdaderamente se trataba de una desgracia, se pasaba a ser un estorbo para la sociedad y, al mismo tiempo, alguien digno de pena. Ambas cosas no podían ser más apesadumbrosas y sublevantes para una persona con grandes ambiciones personales y profesionales, como Dick.
-En el haber de la obra, también deben anotarse las excelentes apreciaciones que se hacen sobre el oficio de pintor.
Considero que la resolución de la historia es algo forzada y poco atractiva. Parece que la "moraleja" que nos da el libro es que el destino de una persona de acción es vivir siempre junto al peligro y que abandonar este sendero por una vida tranquila y acomodada es igual a terminar con su vida.
En todo caso, "Entre tinieblas" (o "En tinieblas") es un libro que se deja leer bien y que puede hacernos pasar un buen rato. Y ya tendremos un nombre que poner a las mejores oportunidades que nos brinde la vida, sólo tenemos que esperar a que pase nuestro "Barralong". Un saludo cordial.
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