miércoles, 25 de marzo de 2009

Cuando un comprador se echa para atrás

Esta noticia nos muestra la difícil situación en la que se encuentran actualmente muchos sistemas bibliotecarios municipales a la hora de hacer frente a sus necesidades de renovación, debido a los recortes en recursos económicos. Desde luego, estar sujeto a los vaivenes del negocio inmobiliario no es lo mejor. Posiblemente, el caso acuciante de Nueva York es sólo un ejemplo. Os dejo con la noticia. Un saludo cordial.

Dentro del Plan de renovación de la Red de bibliotecas públicas de Nueva York, era parte esencial la venta del antiguo edificio de la biblioteca Donnell, en el centro de Manhattan. En 2007, la empresa Orient-Express Hotels (a la que pertenece, por ejemplo, el Hotel Ritz, en Madrid) anunció que iba a comprar dicho inmueble por 59 millones de dólares. A comienzos de marzo ha decidido echarse a atrás en la compra y ha dicho que quiere renegociar el acuerdo, argumentando la crisis financiera global y el recorte del crédito para la construcción y para el desarrollo inmobiliario. El edificio Donnell, con cinco plantas, ubicado en West 53rd Street, iba a ser derruido para construir un hotel de 11 pisos, con la biblioteca en la primera planta y en el subsuelo.

La multinacional dijo que están planeando diferir o reestructurar el proyecto. Probablemente, la empresa es consciente de la ansiedad que crea entre las organizaciones culturales que tienen importantísimos compromisos en proyectos de capital tan vitales como éste. Las donaciones e ingresos se están reduciendo como consecuencia de la crisis económica.

Los líderes de estos grupos están observando con cautela la situación. “Dado el estado de la economía, es un riesgo que hay que correr”, dijo Reynold Levy, presidente del Lincoln Center. El señor Levy añadió que hasta ahora el Lincoln Center no ha tenido “una sola corporación que haya reducido o diferido un pago” en su esfuerzo de renovación.

La venta de 59 millones del “Donnell” iba hacia una mayor renovación a realizar por el arquitecto británico Norman Foster que transformaría la biblioteca principal en la Quinta Avenida en una biblioteca circulante. Se recibió siete millones de dólares de depósito procedente de Orient-Express en el proyecto Donnell, según una persona involucrada en el acuerdo, quien exigió el anonimato porque los términos del contrato son confidenciales; otros detalles permanecen sin revelar.

La Biblioteca Pública de Nueva York dijo a través de un portavoz que se ha planeado estudiar varias opciones para conseguir que Orient Express cumpla su compromiso.

Expertos legales hablan de que la biblioteca podría no tener más recurso que pedir daños y perjuicios pero sugieren que es improbable que recupere el total de los 59 millones del precio de compra.
Para pedir a alguien (un abogado) que realice algo, usted tiene que establecer en qué ha sido perjudicado”, afirma el abogado corporativo de Cleary Gottlieb en Nueva York. Para la biblioteca, estos daños deberían incluir factores como en qué medida el edificio Donnell ha perdido valor desde que Orient-Express acordó comprarlo en noviembre de 2007. Es más, la biblioteca todavía tiene que vender su sucursal de Mid-Manhattan, en el margen este de la Quinta Avenida con 40ft Street, cuya colección circulante va a ser absorbida por la biblioteca principal a través de la calle. Los beneficios de esa venta también de ir a parar a la renovación de Foster.

Sin embargo, dado el pésimo estado de la economía, la biblioteca puede que tenga que llegar a una solución de compromiso. Es decir, cuando hay problemas, el cliente siempre sale perdiendo. “En la actualidad, sucede con bastante frecuencia que las partes se reúnan y renegocien el acuerdo”, dijo Mr. Speling. “Interesa a todos hacer eso, porque los gastos judiciales son caros”.

La decisión de Orient-Express despertó las especulaciones sobre si el financiero de Wall Street Stephen A. Schwarzman haría buena su promesa de donación de 100 millones de dólares a la biblioteca anunciada en marzo de 2008, teniendo en cuenta los recientes reveses que ha sufrido su empresa, el Grupo Blackstone. Sin embargo Peter Rose, un portavoz de Blackstone, afirmó que la donación del señor Schwarzman “seguía adelante”, sin cambios.

La renovación de la biblioteca central es parte de un plan más ambicioso para actualizar todo el sistema mediante el incremento del número de sucursales, reforzando la dotación y creación de dos nuevas bibliotecas, en Upper Manhattan y en Staten Island.

Cuando Orient Express acordó comprar el edificio Donnell, una sucursal muy frecuentada y popular, hubo quienes opinaron que el proyecto era una combinación desafortunada de arte y comercio. Pero se dijo que el sistema bibliotecario tenía que elegir entre esa opción o trasladar la biblioteca Donnell, construida en 1955, ya que el edificio necesitaba urgentemente una renovación, estaba en malas condiciones.

El proyecto iba a tener 150 habitaciones de hotel, entre 750 y 2000 dólares por noche, y un restaurante en la planta superior. Cinco plantas estarían conectadas al Club “21” en West 52nd Street, también propiedad de Orient-Express. En principio, la construcción estaba programada que comenzase este año y terminase a comienzos de 2011.

Nota1: enlace a la noticia original escrita por Robin Pogrebin en la versión en línea de The New York Times (con fecha 3 de marzo de 2009).

Nota2: la imagen ha sido extraída de la siguiente dirección.